¿Cuál de las habilidades comunicativas considera que domina mejor en el contexto policial? ¿Por qué?
En mi trabajo como policía, considero que la habilidad que mejor manejo es la comunicación verbal, todos los días la uso para comunicarme con las personas en los puestos de control, en los patrullajes, en las campañas de prevención, y en general en todo lo que hacemos como grupo en la fuerza disponible del Valle del Cauca. A través de las palabras saludo, explico lo que estamos haciendo, pido colaboración y trato de que la gente se sienta cómoda, tranquila y respetada.
Me gusta hablar con amabilidad, porque eso hace que las personas también respondan bien, con respeto. No se trata solo de dar órdenes, sino de saber cómo decir las cosas. Además, mi forma de hablar va acompañada de mi lenguaje no verbal, que también es muy importante. Por ejemplo, mi postura, mi mirada, mis gestos, todo eso ayuda a que el mensaje se entienda mejor. Si yo me muestro firme pero tranquilo, la gente entiende que estoy cumpliendo mi deber, pero que también estoy ahí para ayudar.
Esta forma de comunicarme me ha servido mucho para que las personas confíen más en nosotros. Cuando uno habla bien, con respeto, la gente lo nota y eso mejora la relación entre la Policía y la comunidad.
¿Cuál cree que es la habilidad comunicativa que más necesita mejorar para su labor en la Policía? Explique con un ejemplo.
Una habilidad que creo que debo mejorar es la proxémica, que tiene que ver con la distancia que uno mantiene con las personas cuando habla. A veces, sin darme cuenta, me acerco mucho a alguien en un puesto de control o en una intervención, y eso puede incomodar a la persona o incluso ponerme en riesgo.
Por ejemplo, si me acerco demasiado a alguien que está alterado o nervioso, puede reaccionar mal, y eso me puede afectar. También hay personas que se sienten invadidas si uno se les para muy cerca, y eso hace que no escuchen bien lo que uno les dice o que se pongan a la defensiva.
Por eso estoy tratando de ser más consciente de la distancia que mantengo. No se trata de alejarse por completo, pero sí de encontrar un punto donde pueda hablar claro, sin invadir el espacio del otro y cuidando mi seguridad. Esta habilidad es clave para que la comunicación sea más efectiva y segura.
¿Cómo influye la escucha activa en la resolución de conflictos y la atención a la comunidad?
La escucha activa es una de las cosas más importantes que debemos tener como policías. No se trata solo de oír lo que la gente dice, sino de poner atención de verdad, entender lo que sienten, lo que piensan y lo que necesitan.
Cuando uno escucha bien, la gente se siente valorada. Eso ayuda mucho en los conflictos, porque si una persona siente que uno la entiende, es más fácil que se calme y que se pueda llegar a una solución. La escucha activa también ayuda a conocer mejor a la comunidad, sus costumbres, su forma de pensar, su cultura. Todo eso influye en cómo se comunican y en cómo uno debe responder.
Por ejemplo, si hay un problema entre vecinos, escuchar a cada uno con calma y sin juzgar permite entender qué está pasando realmente. A veces el problema no es tan grave, pero si nadie los escucha, se vuelve más grande. Con una buena escucha, uno puede mediar, proponer soluciones y lograr que las personas se entiendan.
Pienso que, escuchar activamente es clave para hacer bien nuestro trabajo. Nos ayuda a conectar con la gente, a resolver conflictos y a mostrar que estamos ahí para servir, no solo para imponer.
A las personas les gusta sentirse escuchadas a veces solo basta con eso para que el conflicto baje de intensidad y se de el primer paso para su solución.