Considero que la recuperación y sostenibilidad de los espacios comunitarios en municipios como Copacabana requiere una articulación real entre la comunidad, las autoridades locales y las instituciones del orden nacional. Desde la evidencia estadística, se identifican problemáticas como el hurto, la violencia intrafamiliar y el consumo de sustancias psicoactivas, las cuales afectan la convivencia y generan desconfianza hacia las instituciones.
Para enfrentar estas situaciones, es fundamental promover un enfoque participativo e interinstitucional, donde la comunidad no solo sea receptora de políticas, sino que participe activamente en la planeación, ejecución y seguimiento de las estrategias de seguridad y desarrollo social. Así mismo, la información estadística debe servir como insumo para orientar decisiones y priorizar intervenciones.
En mi opinión, el éxito de estos procesos depende del liderazgo comunitario y de la capacidad del Estado para generar confianza, garantizando que las acciones de seguridad y educación vayan de la mano con proyectos de inclusión social, empleo y cultura ciudadana.