Los instrumentos para la gestión pública territorial son herramientas técnicas, normativas y metodológicas que permiten a los gobiernos locales y regionales planear, ejecutar y evaluar sus acciones de manera organizada y coherente. Estos instrumentos buscan garantizar la adecuada utilización de los recursos públicos, la participación ciudadana y el cumplimiento de metas de desarrollo en los territorios.

Entre ellos se destacan los planes de desarrollo territorial, los planes de ordenamiento territorial (POT), los presupuestos participativos, los sistemas de información geográfica (SIG) para la toma de decisiones, así como los mecanismos de seguimiento y evaluación de políticas públicas. En conjunto, proporcionan una base estructurada para alinear las decisiones locales con los objetivos nacionales, fortalecer la gobernanza y promover un desarrollo equilibrado y sostenible en los distintos niveles del territorio.